sábado, 6 de septiembre de 2008

EL CAMBIO: LA SOLUCIÓN

Una persona se conoce por sus hechos, y bien vale la pena de citar el evangelio “al árbol lo conoceréis por sus frutos, si el árbol es malo dará frutos malos, pero si el árbol es bueno, buenos serán sus frutos”. Creo que así pasa con los políticos. Dejando de lado su condición como representantes de la población, es bien cierto y nadie puede objetar la idea de que siguen siendo ante todo seres humanos, con distinta manera de pensar, costumbres, ideas, etc., y como tales están sujetos a las mismas circunstancias que todos nosotros.

Hay un autor del cual no recuerdo el nombre que menciona algo interesante “tal como es la sociedad es el individuo, si la sociedad es corrupta, egoísta, cruel, etc., así será el individuo”

Para mí no hay otra manera de explicar lo que acontece respecto a los políticos del país, pues ellos representan a la sociedad y tan sólo son el reflejo de lo que verdaderamente somos y sí las cosas están como están es únicamente debido a nuestra apatía hacia realizar nuevos cambios para ver quien es uno realmente o dicho en otras palabras citando la frase del sabio Aristóteles “NOSCETE IPSUM” hombre conócete a ti mismo.

Cuando en realidad el conocimiento sobre uno mismo sea integral, llegará el momento en que podamos comprender realmente a la persona de al lado y entonces comenzaríamos a cambiar poco a poco las circunstancias.

Quizá esto resulte muy utópico para algunos, pero si no comenzamos a cambiar nosotros mismos ¿quién va hacerlo?

¿LEGAL O ILEGAL?

Parece ser que en México el tratar de exigir el cumplimiento de cualquier servicio por parte de alguna institución a cargo del estado, es más bien cuestión de potencial económico, es decir, que si una persona común llagase a reclamar los derechos sobre algún servicio, no tiene el suficiente eco para ser escuchado, mientras que si se tratase de una persona perteneciente al círculo de la clase alta, inmediatamente y como si se tratara del jefe le atienden sin poner peros y protestas.

Una vez más vemos reflejado la falta de compromiso de las autoridades hacia quienes representan, dicho de otra manera, no poseen en realidad un sentido de responsabilidad y servicio hacia las masas, tan sólo son fichas al servicio de los hombres ricos del país, dejando de lado el principal papel de su funcionamiento.

Una de las formas mediante las cuales el ciudadano puede hacerse sentir y escuchar es mediante las manifestaciones. Sin embargo, en algunas ocasiones esta forma de expresión es llevada al extremo, saliéndose de control y provocando más daño que beneficio, por ejemplo cuando los manifestantes comienzan a destruir los objetos de las tiendas departamentales, etc., y también no hay que dejarnos engañar, muchas veces los mismos representantes son quienes organizan movilizaciones masivas sin tener un fin en particular y usando a su “clientela” para en ciertas ocasiones cubrir alguna verdad o acontecimiento que provoque el desprestigio de la autoridad.

ALGO SOBRE LA REFORMA PETROLERA

El petróleo es la fuente de energía más importante en la actualidad; además es materia prima en numerosos procesos de la industria química.

Sin embargo, en los últimos años debido a los diversos usos y procesos a los cuales es sometido para la obtención de materias de primera necesidad, se ha provocado un grave daño al ambiente no sólo a nivel terrestre, sino a nivel marino y atmosférico, amenazando así la permanencia de muchas especies e inclusive la del propio ser humano.

Y mientras esto ocurre, los grandes líderes nacionales no consideran este aspecto en su forma global, si no más bien parten de un solo punto, el más importante según ellos: el aspecto económico.

A nivel mundial y, en particular en México con el caso de PEMEX, este asunto del petróleo es un tema de mucha polémica, pues mientras los grupos en el poder pelean por ampliar su poderío económico respecto a este hidrocarburo, otros intentan oponerse a toda clase de modificaciones acerca de las reformas petroleras a menas que esa supuesta lucha sea tan sólo una simple “apariencia” para no despertar incertidumbre entre la población debido que a lo largo de la historia la sociedad ha practicado un “juego de engaños” nada divertido por cierto y sobretodo muy dañino.

Este proceso de jugar a engañarnos se ha vuelto muy común en la sociedad mexicana aunque inconcientemente usado se mantiene presente hasta en los eventos cotidianos más mecánicos.

Con las reformas a PEMEX sucede lo mismo, es sin duda que tales modificaciones a las reformas que rigen el uso de tal recurso, tiene en si mismo una razón inconfundible, el de querer privatizar a la paraestatal a largo plazo, así como ocurrió con la venta de TELMEX a Slim.

No podía esperarse otra cosa de aquellos que fueron educados bajo los principios del tío Sam, pues él es el jefe máximo aquí en México, hasta han catalogado a nuestro país como “el patio trasero de estados Unidos”, y siendo Calderón discípulo del tan afamado imperio yanqui, resulta claro inferir sobre sus particulares propósitos con respecto a PEMEX.

Recientemente el Ejecutivo envío una propuesta que contempla una serie de iniciativas relacionadas con el sector petrolero, lo cual dio pauta para que se abriera un debate en torno a la temática energética.

La propuesta de modificación constitucional propuesta por Calderón contempla cinco partes que se pueden resumir en:

§ modificaciones a la ley reglamentaria del Art. 27 constitucional en el ramo del petróleo.

§ una nueva Ley Orgánica para Petróleos Mexicanos.

§ la creación de la Comisión del Petróleo.

§ la reforma a la ley de la Comisión Reguladora de Energía.

§ la quinta son reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública.


Con respecto de las modificaciones a la ley reglamentaria del 27 constitucional en materia de petróleo, se plantean reformas de fondo respecto a la participación de inversión privada en áreas de la industria petrolera, que hasta ahora han estado reservadas de manera exclusiva a la acción del Estado mexicano.

Ante un gobierno entreguista que más podíamos esperar.

Mientras el mundo se desmorona en pedacitos hay gente que sólo vive para explotar a los demás, sin tener en consideración las futuras consecuencias que tales decisiones provocan en la vida económica, política y social de un país.