jueves, 30 de octubre de 2008

UTOPÍA

“La crisis hipotecaria en Estados Unidos golpea a las Bolsas internacionales…
“ESTADOS UNIDOS: CENTRO DE LA CRISIS MUNDIAL…

Estos son sólo algunos de los encabezados escritos en los diarios nacionales con respecto al conflicto financiero de E.U.A., que consiste básicamente en la crisis del sistema hipotecario, el cual se extiende por todos los mercados financieros del mundo y que ha generado numerosas quiebras financieras, nacionalizaciones bancarias, profundos descensos en las cotizaciones bursátiles y un deterioro de la economía global que ha supuesto la entrada en recesión de algunas de las economías más industrializadas.
Todo ello conlleva a la pregunta sobre la eficiencia del sistema capitalista, que por muchos años y en muchos lugares de la Tierra resultó benéfico para pocos y desventajoso para algunos.
Si bien es cierto que un sistema económico está orientado a controlar la estabilidad económica de un determinado lugar, la eficiencia de esta no puede preverse con anticipada certeza y tan sólo vive en el mundo de la mente y de los cálculos como meras ideas hasta que no es puesto en marcha y sus efectos manifestados en la sociedad, sin embargo ¿quiénes son los responsables de formular las teorías económicas que se ponen en marcha en un determinado país? ¿Acaso se toman en cuenta todas las variables implicadas? En la mayoría de los casos las cosas no son tan alentadoras. En realidad lo que plasma una teoría económica es la manera de administrar los recursos y estudiar aspectos relacionados con la moneda, el comercio internacional y la producción de bienes, el ciclo económico, la teoría del equilibrio, la inflación, el ahorro, la inversión y otros aspectos macroeconómicos.
Así como a lo largo del tiempo han existido modelos económicos, así seguirán existiendo formas de administrar los bienes materiales ya que permite dar un sentido de ordenación a las cosas, tal y como sucede en la naturaleza que desde el insecto más insignificante hasta la criatura más compleja existen leyes que los norman y rigen a fin de establecer un equilibrio entre las partes que conforman la compleja red de la vida, pues si fuera de otra manera la existencia en este planeta sería una completa anarquía.
Si consideramos el hecho de que las cosas en este mundo de tres dimensiones están ligadas a las leyes de la evolución e involución, no es difícil el entender que hasta el más elaborado pensamiento resulta en un futuro ser inadecuado para las circunstancias que le rodean, es decir, las cosas en este mundo tienen un ciclo de vida parecido a las plantas, proceso en donde se involucra el nacer, crecer, desarrollarse y por último dejar de existir, así ha ocurrido con las culturas del mundo: la griega, la romana, la egipcia, la caldea, la asiria, la mesopotámica, la azteca, la maya, etc., en donde cada una en su momento tuvo su origen su esplendor y finalmente su desaparición.
México como país dependiente de la economía norteamericana se ve amenazada por la crisis que sufre Estados Unidos. El panorama no es muy prometedor, sin embargo ¿qué propuesta tenemos para enfrentar la crisis? Ninguna. Y eso no es lo peor del asunto, vivimos una etapa en donde influenciados por los medios de comunicación y demás problemas humanos no consideramos lo que pueda pasar en adelante, somos una sociedad en donde no importa lo que al otro le suceda mientras uno mismo se encuentre bien. Y esto es algo que no se ha contemplado en los sistemas económicos, en otras palabras, estas estrategias de desarrollo se enfocan desde la parte externa que conforman las piezas de la economía sin tomar en consideración al hombre como tal, como parte de una sociedad que es vulnerable a los cambios y tan compleja como la mima estructura de una célula.
Desde mi punto de vista, deberíamos ser más abiertos de criterios y proponer cosas que estén encaminadas a mejorar nuestra permanencia en este mundo y algo que considero un punto clave es el de comenzar por tratar de conocer nuestros errores personales y de sociedad, tratar de cambiarlos y trabajar en conjunto como una unidad imitando los mismos procesos naturales tal como lo es nuestro propio cuerpo, cada célula trabaja para todos los órganos y estos a su vez trabajan para cada célula y en donde el mal funcionamiento de alguna parte afecta al todo. Es pues indispensable el concebir la idea de trabajar en conjunto realmente y no como una buena intención, cuando cada uno de nos se de cuanta de su propios errores y comprenda la necesidad de cambiar entonces la construcción de una mejor sociedad será posible, pero mientras siga existiendo en nosotros la idea de tener más y estar por encima del otro sin importar la manera en como lo supere la situación a futuro no será muy prometedora.
Se dice que los culpables de los problemas sociales son los políticos, los gobernantes, etc., pero en realidad porque no podemos criticarnos a cada uno de nosotros, es muy fácil el lanzar críticas a los demás pero ¿porque no comienza se comienza con uno mismo, con buscar nuestros propios errores y en vez de hacer más grande el problema proponemos una solución?
El título de mi entrada lleva precisamente el título de “UTOPÍA” porque mientras no exista una verdadera necesidad de transformarse a uno mismo cualquier sistema económico por muy eficiente que sea tarde o temprano terminará en crisis, mientas gobernantes con ciudadanos, trabajadores, maestros, estudiantes, etc., no trabajemos por hacer de nuestro mundo algo mejor, la idea de construir una mejor sociedad solo seguirá siendo nada más que eso: “UTOPÍA”.


lunes, 20 de octubre de 2008

LA INTELIGENCIA


¿Alguna vez nos hemos preguntado que es exactamente la inteligencia? ¿Existe una definición exacta que ilustre de manera clara a que hace referencia tal término? Veamos.

El término inteligencia viene del latín (intelligentia) y etimológicamente significa “capacidad para escoger entre varios” (in = entre + eligere = escoger).

La mayoría de los diccionarios la definen como el hecho de comprender o la capacidad de realizar cualquier cosa.

En la Psicología oficial, la inteligencia se define como la capacidad de adquirir conocimiento o entendimiento y de utilizarlo en situaciones novedosas.

Los test de inteligencia se utilizan para medir la capacidad razonativa del individuo en un tiempo limitado, sin embargo, algunos opinan al respecto que no es una manera muy objetiva de medir la inteligencia ya que el hombre tiene sus plus y sus minus, y si este se aplica en un estado de crisis los resultados obtenidos no arrojaran las verdaderas aptitudes del individuo.

En un artículo estudiado en una clase de inglés, un autor hace mención sobre algo relacionado con la inteligencia que en lo particular me parece muy interesante y cito a continuación parte del texto: “When we talk about the intelligence, we do not mean the ability to get a good score on certain kind of test, or even the ability to do well in school; these are at best only indicators of something larger, deeper, and far more important. By intelligence we mean a style of life, a way of behaving in various situations, and particularly in new, strange and perplexing situations”. Y continua diciendo: “But what happens, as we get older, to this extraordinary capacity for learning and intellectual growth? What happens is that destroyed, and more than by any other one thing, by the process we misname education; a process that goes on in most homes and schools. We adults destroy most of the intellectual and creative capacity of children by the things we do to them or make them do. We destroy this capacity above all by making them afraid, afraid of not doing what other people want, of not pleasing, of making mistakes of failing, of being wrong. Thus we make them afraid to gamble, to experiment, afraid to try the difficult and the unknown”.

Lo que menciona el autor es algo digno de reflexión ya que se trata de un grave problema en que involucra a todos los individuos de la sociedad.

Consideración el hecho de que los niños son el futuro de cada nación, el tipo de educación recibida por ellos, se refleja en el futuro cuando asumen responsabilidades sus responsabilidades como individuos y grave sería si desde su corta edad se les enseña a crecer con miedo ya que esto evita su desarrollo como personas íntegras pues se limita el desarrollo de la inteligencia a causa del miedoya que produce el deseo de búsqueda de seguridad y este esclaviza la voluntad, convirtiéndola en una prisionera de auto-barreras defensivas, dentro de las cuales se esconden todas las miserias humanas. La persona con miedo no se atreve a disentir y acepta todo lo que digan los distintos autores. La mente humana está degenerada por el miedo y el dogmatismo y se hace necesario regenerarla mediante la libre iniciativa libre de miedo. Es necesario que los alumnos desde su más tierna edad gocen de libertad para descubrir por sí mismos, inquirir, comprender y que no estén limitados por los muros de las prohibiciones. Si a los alumnos se les dice lo que deben y no deben hacer y no se les permite comprender y experimentar, ¿cuál es la oportunidad que se le ha dado a la inteligencia? La inteligencia solo adviene a nosotros cuando gozamos de verdadera libertad”.

Remitiéndonos a los hechos que acontecen en nuestro país, en donde una gran parte de los niños crecen a base de insultos, regaños y golpes, principalmente en las comunidades marginadas y a veces hasta en las ciudades, no es difícil visualizar el problema de la educación, siendo inclusive los escenarios las mismas aulas universitarias, en donde por temor a disentir de la opinión del profesor se aceptan todas las teorías y conceptos sin siquiera atreverse a preguntar de cuál es la razón o el porque de estudiar tales teorías. A veces con los más claros aires de superioridad los maestros se presentan con un autoritarismo exagerado y clamando de viva voz que son superiores a todos y más inteligentes que ninguno, otras veces las indirectas y los modos de comportamiento dicen más que una palabra. Esto es algo muy grave que a pesar de ser muy frecuente en las escuelas se ve como algo normal y lo peor del caso es que no se hace nada.

Es necesario modificar estos aspectos perjudiciales del ser humano, de lo contrario, la situación no será muy prometedora para un futuro. Necesitamos abrir los ojos y enfrentar juntos el problema para construir una sociedad mejor.


sábado, 4 de octubre de 2008

MOVIMIENTOS SOCIALES: UN DERECHO DEL CIUDADANO



Hoy en día no es raro el ver a los contingentes de personas caminando por las calles de las principales ciudades del país llevando consigo pancartas, banderines y carteles con los cuales muestran su descontento ante algún hecho en particular y con el objetivo de enterar a la sociedad de la razón de sus consignas.

Sin embargo, si bien es cierto que se trata de un derecho a que apela a la libertad de expresión no siempre se da en un ambiente donde los participantes están plenamente concientes de la razón de su marcha.

Las actuales manifestaciones, a mi particular punto de vista, son tan sólo el reflejo de una sociedad anhelante de cambios, sin embargo existe una profunda inconciencia social entre la mayor parte de los sectores populares y aún en el mismo gobierno ya que no existe medio para llegar promover el diálogo y llegar a la toma de decisiones sin corromper el orden público.

Existen oscuros hechos de la historia nacional que revelan lo ineficaz de algunos modelos de gobierno los cuales han trascendido en la historia como acontecimientos manchados con sangre. Tal es el caso del movimiento estudiantil de 1968 que fue un movimiento social en el que además de estudiantes participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue reprimido por el gobierno mexicano mediante la matanza de Tlatelolco ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. El genocidio se cometió en contra de una manifestación pacífica por el Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia fraguada por el gobierno mexicano en contra del Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo dicho por si mismo en 1969 y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable del genocidio fue Gustavo Díaz Ordaz.

Este acontecimiento es absurdo más por el hecho de haberse dado en un país donde supuestamente comenzaba el ascenso hacia un modelo mejor, es decir, donde el progreso y desarrollo económico auspiciaban grandes promesas para mejorar el país.

A pesar de todo lo acontecido ya en el pasado aún no se ha comprendido la trascendencia de este lamentable acontecimiento, pues a pesar de todo el acceso al conocimiento y a la tecnología, parece ser que la conciencia social sigue aún dormida y esto se ve reflejado en los mitines en donde más que expresar las ideas para luchar por un cambio únicamente se ve a montones de gente que pocas veces va por voluntad propia y que mayoritariamente asiste por la promesa de algún regalo.